Es a través de la Cruz de Humilladero que el pueblo recibe su nombre. Su historia se remonta hasta 1410, cuando el infante Don Fernando de Antequera hizo un juramento de no envainar la espada de Fernando III. Este se arrodilló y la besó para hacer el juramento hasta que no lograra conquistar por sus medios a Antequera.
Acompañado de él estaban más caballeros que hicieron el juramento en el mismo lugar. Es ahí donde se instauró esta cruz que señalaría el hecho tan importante marcado por Don Fernando de Antequera.
Este símbolo se ha convertido en el punto de encuentro y uno de los lugares más visitados por los turistas. Se encuentra en toda la entrada del pueblo Humilladero, en conmemoración al juramento realizado. Esto fue lo que dio paso a la creación de un convento y posteriormente el desarrollo de todo el poblado.
Por otro lado, existen algunas historias que aseguran que los Reyes Católicos, rumbo a Granada, se detuvieron en este lugar. En esta escala en Humilladero, fueron a la cruz y se arrodillaron para hacer una referencia ante tal hecho.
Quienes visitan el Humilladero saben que es uno de los lugares emblemáticos de este pueblo turístico. Es por eso que constantemente se suelen sacar fotos con el monumento, que a pesar de no ser una obra artística, tiene un valor histórico. Así que si decides visitar el pueblo, la Cruz de Humilladero es un lugar que no puedes dejar pasar por alto.
Modelo 3D
Espada de Fernando III