Visitar el museo de Belén de Mollina es una experiencia directa con lo mejor del arte del belenismo. Es un sitio que combina pinturas, esculturas y escenografías de belleza extraordinaria.
Posee alrededor de 2,000 figuras que representan a los Belenes realizados en diversas partes del mundo. Desde Río de Janeiro y sus favelas hasta el Teatro Romano de Cartagena, muestran cómo cada región vive la tradición del pesebre.
Hermosas representaciones complementadas con lo propio de su sitio de origen hacen de esta exhibición algo digno de recorrer. El museo tiene 2 áreas bien distinguidas: una interior y otra exterior.
El espacio interior está dedicado a la exposición de las más de 70 obras que representan al pesebre de Belén de diversas maneras. Son obras de arte de gran belleza y espectacular desarrollo.
Un Belén de 200 figuras como es el de Antonio Bernal o uno de 25 metros de largo de Vicente Rodríguez son ejemplos de lo que se puede ver en Belén de Mollina.
En las salas denominadas Cúpulas también se observan belenes de diversos estilos, tamaños y características. Merece ser mencionada la del Gran Teatro Romano y representaciones de sitios españoles destacados, como la Catedral de Burgos.
En su área exterior, la muestra se ve complementada con escenas costumbristas del campo y sus herramientas. Además de tener un espacio al aire libre dedicado a juegos para niños.
El belenismo es un arte cuyo origen se remonta al año 1223 y fue San Francisco de Asís quien realizó la primera representación del nacimiento de Cristo. En Belén de Mollina hay una exhibición de este arte en su máximo esplendor.
Este es un paseo apto para cualquier edad y para quien desee disfrutar de una combinación de arte, costumbres y tradición. Si andas por Málaga, visita la localidad de Mollina.
Vale la pena detenerse y disfrutar de una muestra única.